La importancia de un idioma que 10 millones de personas hablan
Salió en Barómetro Internacional
(Análisis Político y Social Nacional e Internacional de Venezuela y el Resto del Mundo)
Bruno Peron Loureiro*
El inglés es el idioma que se adopta convencionalmente e instrumentaliza la posibilidad de comunicación entre pueblos distintos en cualquier rincón del mundo. Su hegemonía también se expresa en la informática, cuyo lenguaje es mayoritariamente inglés. El chino y el japonés son idiomas en ascenso. En otros tiempos, el alemán y el francés eran la primera escogencia en el Brasil después de la obligatoriedad del portugués. Hoy el español gana espacio. Ninguno de estos idiomas sin embargo es genuinamente americano.
La lengua es un instrumento de expresión, poder y resistencia. A través de ella y sobretodo en los países de Latinoamérica, nos llegaron amenazas, ideas, religiones, valores y la búsqueda insaciable del comercio. Héctor Lacognata, un parlamentario paraguayo, propuso que el guaraní se convirtiese en una de las lenguas oficiales de trabajo del MERCOSUR, cuyo proyecto de integración, la mayoría de los ciudadanos pertenecientes al bloque todavía no tiene idea de que es ni para que sirve.
El punto de partida de mi argumento es que el guaraní es hablado por algo más de diez millones de personas de regiones de Paraguay, Argentina, Bolivia y Brasil. El guaraní y el español son las dos lenguas oficiales del Paraguay, la primera desde 1922. El guaraní es hablado por más del 90% de los paraguayos, 27% de ellos sólo hablan este idioma, y es idioma oficial también en la provincia argentina de Corrientes. En algunas regiones paraguayas el guaraní es más relevante que el español.
Más allá de rebatir las críticas que se hacen a las asimetrías del MERCOSUR, o la pequeñez del Paraguay delante de la gigantez económica del Brasil, la oficialización del guaraní en el bloque atendería parte de las reivindicaciones indígenas de la deuda histórica que se tiene con estos pueblos. El guaraní es un idioma de origen amerindio y está considerado como el primero en la categoría de conquistar una posición oficial en América. En caso de no tener ese reconocimiento, aumenta el riesgo de extinción de este idioma.
Finalmente, por ser una lengua de existencia previa a la venida de Colón a América y en respeto a las raíces indígenas como una de las vertientes de nuestra formación, el guaraní ha sido reconocido como uno de los idiomas oficiales del MERCOSUR. Este avance tuvo lugar en la 37ª cumbre de presidentes del bloque en Asunción, Paraguay, los días 23 y 24 de julio de 2009. Victoria no sólo de los indígenas de la región, sino también de todos aquellos que luchamos por la preservación de nuestras identidades.
Es preferible aprender un idioma nuestro, que sea auténticamente latinoamericano, que intercambiar expresiones e ideas con ropajes ajenos. La Unión Europea contiene decenas de idiomas oficiales hasta de regiones cuya población no sobrepasa el millón de habitantes. ¿Por qué aquí no se le da la atención debida al guaraní, ya que otros idiomas nativos han ido caducando? América Latina tiene la oportunidad de dar ejemplos al mundo.
Esta atención concedida al guaraní no significa el abandono gradual del portugués o el español en los países del MERCOSUR, sino una manera de dar voz a una de nuestras raíces, la indígena, y valorizar lo propio sin ningún sentimiento de atraso o culpa. Los países llamados “desarrollados” tendrán que aprender el guaraní y respetar el espacio cultural latinoamericano
(*) periodista brasileño
domingo, 27 de dezembro de 2009
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