(Cuba - Política) - La verdad se abrirá paso

Gobierno cubano apresenta su versión sobre "una nueva escala subversiva con cobertura mediática ampla y carente de toda ética"

Pedro Martinez Pires

Fuente: Moncada


El gobierno cubano ha denunciado con fuerza la nueva escalada subversiva, con amplia cobertura mediática y carente de toda ética, la cual pretende presentar a mercenarios como patriotas, y a agentes pagados por Estados Unidos como disidentes.

La denuncia fue formulada por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en el Consejo de Derechos Humanos, en la ciudad suiza de Ginebra, a propósito del reciente fallecimiento de Orlando Zapata Tamayo, un preso que había iniciado su vida delictiva en 1988, y a la cual da seguimiento ahora la huelga de hambre de Guillermo Fariñas Hernández, asalariado de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, y quien tiene antecedentes delictivos que nada tenían que ver con ideales políticos, pero que bien pagado y estimulado ahora por una colosal campaña mediática contra Cuba podría convertirse en un segundo muerto útil para la propaganda del imperio y de la mafia anticubana de Miami.

La poderosa maquinaria del imperio no vaciló en utilizar a un recluso reincidente y sancionado en debido proceso, por delito común, y luego reclutado en prisión, para presentarlo como un luchador por los derechos humanos.

Aseguró Bruno Rodríguez que Zapata Tamayo, pese a los esmerados esfuerzos de los médicos cubanos, fue lanzado a la muerte por quienes pretenden obtener espurios dividendos políticos a costa de un hecho lamentable y siempre doloroso.

Subrayó el canciller que desde que triunfó la Revolución Cubana en 1959, jamás ha habido en Cuba un solo caso de asesinato, tortura o ejecución extrajudicial, porque jamás ha habido un “Escuadrón de la Muerte” ni una “Operación Cóndor”.

En el único lugar de Cuba donde existen centros de tortura y muerte, como lo conoce la opinión pública internacional, es en el territorio ocupado por Estados Unidos en Guantánamo, en una base militar impuesta a los cubanos hace más de un siglo, y que fue convertida en los últimos años en cárcel donde se aplican brutales torturas.

Y en un mundo donde se viola constantemente el derecho a la vida por los países que controlan las transnacionales de la información y financian a los supuestos disidentes, Cuba tiene una ejecutoria meritoria e intachable en la protección de ese derecho humano básico, dentro y fuera de sus fronteras como lo reconocen no pocas personas honradas de la tierra.

Según la opinión de analistas que han monitoreado a Cuba durante las últimas cinco décadas, esta campaña mediática se convertirá, como muchas otras, en un boomerang contra el imperio y la verdad se abrirá paso más temprano que tarde.

(*) Periodista de la Radio Habana Cuba



(Marzo 9/2010)