Ex-presidente desanca sobre Lula

Deu no Brecha (www.brecha.com.uy)


Brasil

JUEVES, 12 DE NOVIEMBRE DE 2009

Cuando Fernando Henrique vuelve al ruedo

Mário Augusto Jakobskind desde Rio de Janeiro

El ex presidente socialdemócrata retornó a los primeros planos de la política brasileña acusando al presidente Lula de representar cierto tipo de “autoritarismo popular” y de conducir un gobierno “con componentes subperonistas”. Ya circuló la versión de que la ambición de Cardoso es postularse en las elecciones del año próximo como candidato unificador de la oposición de centroderecha. El arco que lo apoyaría iría desde el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) hasta el Popular Socialista, en el que se agrupan ex comunistas, pasando por el derechista Demócratas.

José Serra y Aécio Neves, gobernadores de los estados de San Pablo y Minas Gerais, respectivamente, y aspirantes a la presidencia por el psdb, no vieron con buenos ojos el resurgimiento de la figura del ex mandatario. No sólo porque es un competidor directo sino porque está manejando una estrategia absolutamente contraria a la de ellos: sabedores de que Lula goza de una gran popularidad (cercana al 80 por ciento), ninguno de los dos ataca directamente al presidente. El problema para ambos es que el psdb continúa sin definirse en relación con la postulación de uno de ellos. A pesar de que Serra tiene una buena ventaja en los sondeos frente a cualquiera de sus rivales, internos y externos, han circulado insistentes rumores sobre males de salud que aquejarían al candidato. Respecto a Neves, los analistas sostienen que, por su escasa experiencia (es el más joven de todos los candidatos) y algunas características personales y de su gestión en Minas Gerais, “no da la talla” para competir con quien sea “el delfín de Lula”. La candidatura de Cardoso podría permitir superar esta impasse.

Lula ya salió al cruce de Cardoso, y planteó que las elecciones de 2010 serán “un plebiscito entre dos modelos de gestión”, uno, el suyo, que apuesta a la ampliación del mercado interno y al fortalecimiento del Estado, y otro, encarnado por Cardoso, que jugó todas sus fichas a la privatización de grandes empresas estatales y al mercado.

Dilma Rousseff, secretaria de la presidencia y preferida por Lula para sucederlo, acusó por su lado a Cardoso de haber “dilapidado el patrimonio nacional bajo su gobierno”. Rousseff atacó también a la prensa conservadora, que se ha puesto “al servicio de una oposición patética, inconexa y sin proyecto nacional”.

Un ataque que Lula no se esperaba fueron los insultos que le lanzó el cantautor Caetano Veloso. “El presidente es un analfabeto que habla groseramente”, dijo Caetano al hablar en apoyo a la candidata presidencial de su partido, el Verde, Marina da Silva, ex dirigente del pt y ex ministra de Ambiente en el gobierno de Lula. “Caetano se maneja con prejuicios y además ignora que aun siendo Lula un obrero sin estudios superiores, fue el presidente brasileño que construyó más universidades”, comentó un dirigente del pt. Y recordó que cuando Lula asumió la presidencia por primera vez, en enero de 2003, lloró y resaltó que ese era el primer diploma que recibía en su vida, y que se lo había otorgado “el pueblo brasileño”.