Religioso cubano calificó “muy positiva” la entrevista con el Presidente de Cuba.
Enrique López Oliva.
Fuente: Ecopres - Agencia de Noticias Prensa Ecumenica
La Habana. Cuba
De "muy positivo, distinto y novedoso", de hecho que "abre un periodo", calificó el Cardenal y Arzobispo de la Habana, Jaime Ortega Alamino, la conversación que sostuvo el miércoles 19, durante cuatro horas, junto con el Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba y Arzobispo de Santiago de Cuba, Mons. Dionisio García Ibáñez, con el presidente de la República, general de Ejército Raúl Castro Ruz.
En conferencia de prensa de alrededor de una hora, con la conducción Orlando Márquez, director de la revista Palabra Nueva, efectuada en uno de los corredores del Palacio Cardenalicio, el Cardenal Ortega intercambio con la prensa extranjera acreditada en La Habana y con representantes de los principales medios de prensa nacionales, incluidos la radio y la televisión, que en su noticiero estelar de las 8:30 p.m. inició los titulares con el encuentro de ambas figuras eclesiales con el presidente Raúl Castro, e incluyó la reproducción del texto leído por Su Eminencia Ortega ante la prensa.
El Cardenal aclaró que "fue un dialogo sobre Cuba. ¿Qué tiene de nuevo? ¿Qué tiene de importante? No hemos ido a tratar problemas de la Iglesia. No hemos hablado ni era nuestro interés, ni el del presidente, tratar problemas de la Iglesia. Es decir necesidades que tiene la Iglesia, facilidades mayores para su misión, etc. No era de esto. Ibamos a tratar sobre Cuba, sobre este momento, y sobre nuestro futuro", puntualizó, mostrándose optimista con relación al futuro de esa extensa conversación, que expresó "debe continuar en los próximos tiempos".
"Quiero que quede claro ---dijo---, algo que ha tenido en cuenta también nuestro presidente: se trata de una relación con la Iglesia de Cuba, con la Iglesia cubana. Ni la visita posterior, ni ninguna cuestión anterior de tipo internacional, va a ser lo que tenga una determinación en cualquier sendero que se tome, sino es algo que la Iglesia de Cuba pidió, que el gobierno de Cuba ha querido que se trate con la Iglesia, y eso es realmente, en si mismo, algo nuevo".
El Cardenal cubano destacó, en referencia a la gestión que hiciera ante las autoridades gubernamentales a favor de las Damas de Blanco, que "en esta ocasión, el encuentro tiene el valor de (...) apoyar esta gestión mediadora de la Iglesia", y, añadió: "al mismo tiempo (tiene el valor) de reconocimiento del papel de la Iglesia, de reconocimiento de la Iglesia como interlocutora, de superar los viejos agravios que puede haber habido para caminar por estas nuevas pistas". Se trata, precisó, del reconocimiento "con amplitud" de "la naturaleza misma de la Iglesia y su función en la sociedad, de lo cual hablamos ampliamente ayer".
En ese sentido, señaló que "la (próxima) visita de Mons. Dominic Malberti no está relacionada con las gestiones que, en las últimas semanas, ha hecho la Iglesia en Cuba ante las autoridades del país a favor de las Damas de Blanco y los presos". La presencia de Mons. Malberti, recalcó, "no es para entablar relaciones sobre los presos con el Estado o sobre las Damas de Blanco".
Insistió que se "estaba en un proceso" y aclaró que se habló de todos los presos en la conversación con el mandatario cubano. "Nosotros aspiramos" ---señalo---, a próximas liberaciones de presos, en especial de los que están enfermos. Preciso que "no es una gestión concluida, en la cual podamos hacer otro anuncio mas, sino este de que estamos tratando el tema".
"Se está tratando lo de los presos, pero no puedo adelantar conclusiones acerca de fechas concretas, de actuaciones concretas con respecto a los presos, etc. De que el tema se está tratando seriamente, si lo puedo decir", expreso.
"La Iglesia ---insistió--- está interesada, como dije en una entrevista reciente, en que se produzca un alivio de la situación de los presos, que puede incluir liberación de algunos, etc. De esto es de lo que se está hablando" con el gobierno referente a los presos. Es lo que "desde tanto tiempo nos hemos dirigido" al gobierno para solicitarle, "incluyendo (...) no solo los enfermos", aunque si estos "en primer lugar".
Respecto a la gestión mediadora de la Iglesia con relación a la huelga de hambre que por más de 80 días sostiene el psicólogo y disidente afrocubano Guillermo (Coco) Fariñas, recordó que ha recibido las visitas de sacerdotes de su ciudad, Santa Clara, y que desde La Habana ha sido visitado por los sacerdotes Mons. José Félix Riera y Mons. Ramón Suarez Polcara, no para "pedir que deje la huelga de hambre" sino "de manera humana y religiosa".
Le han solicitado "confianza en una gestión de la Iglesia" para lograr algunas de las solicitudes que él hace. Destacó que Fariñas dió muy buena acogida "a la gestión de los padres", y "ha sido muy discreto con la prensa, tal y como se le pidió", y también "quiere serlo" la Iglesia "por respeto a sus posiciones", y enfatizó, haciendo gala de la propia discreción, en que esa posición "ayuda". Calificó de "respetable" la posición de Fariñas, y dijo esperar flexibilidad de la postura del psicólogo, aunque considera que este es consciente de que "es casi imposible que se logre" que el gobierno admita la realización de la voluntad del disidente.
"No estábamos hablando específicamente de ese tema" aunque se mencionó, fue la respuesta ofrecida por el Cardenal a la interrogante de si abordaron en el encuentro con los gobernantes del país la situación de los cinco cubanos presos en Estados Unidos, acusados de espionaje, y si la Iglesia católica de Cuba haría alguna gestión ante el gobierno estadounidense a favor de la liberación de estos.
El tema de las relaciones entre los gobiernos de cubano y estadounidense, "afloró" en las conversaciones entre los dirigentes eclesiales y políticos del país, recordando el papel desempeñado antes por la Iglesia católica de aquel país en la salida de presos políticos y de sus familiares. Igualmente, señaló, hubo referencias al mundo europeo, que ha mostrado preocupación, especialmente de la Embajada española, "por ayudar a superar ciertas crisis", lo que ---dijo--- la Iglesia en Cuba valora y agradece, pero ---puntualizó--- no quiere conversar con el gobierno influido por las embajadas extranjeras.
El Cardenal Jaime Ortega Alamino, antes de iniciar su conferencia de prensa, leyó una nota informativa en la cual anuncio que el próximo 15 de junio llegara a La Habana Mons. Dominic Malberti, Secretario en la Santa Sede para las Relaciones con los Estados (Canciller), respondiendo a una invitación de la Iglesia católica en Cuba y del gobierno cubano, para participar en las jornadas conmemorativas por los 75 años de relaciones entre la Santa Sede y la República de Cuba.
Mons. Malberti presidirá la eucaristía en la Catedral habanera el jueves 17 de junio, y participara en una recepción que ofrecerá la Nunciatura Apostólica al cuerpo diplomático, el viernes 18 de junio. La visita del Canciller de la Santa Sede coincide con la realización de la Decima Semana Social Católica, del 16 al 20 de junio; Mons. Malberti será el encargado de dar apertura a ese evento, con una conferencia magistral sobre "Estado y laicidad" en el Aula Magna de la Universidad de San Gerónimo, el miércoles 16 de junio.
Concluyó el Cardenal Ortega que el encuentro de la jerarquía de la Iglesia católica de Cuba con el gobierno, que reconoció fue realizado a solicitud de él mismo y, con anterioridad, de la Conferencia Episcopal, "no tiene una planificación", sino que "es un camino abierto, con perspectivas y esperanzas, vamos a decir".
Fecha de Publicación: 26.05.2010
Assinar:
Postar comentários (Atom)
Nenhum comentário:
Postar um comentário