América Latina busca recuperar el camino de la independencia.
María Laura Carpineta. (*)
Fuente: Ecupres - Agencia de Noticias Prensa Ecumenica
En un artículo exclusivo para El Estandarte Evangélico Digital, revista de la Iglesia Metodista en Argentina, la periodista María Laura Carpineta aprovecha la efeméride del bicentenario para analizar los desafíos de la integración regional de Argentina frente a la hegemonía política, económica y cultural del norte.
Argentina llega al Bicentenario en sintonía con el resto de la región, pero ya sin verdaderas aspiraciones de liderar el proceso de integración. Desde el 2003, el ex presidente Néstor Kirchner junto con su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el venezolano Hugo Chávez y los mandatarios de Bolivia, Ecuador, Chile y Uruguay han coincidido en la necesidad de romper con la hegemonía política, económica y cultural de Estados Unidos en América latina.
Para ello impulsaron un proceso de integración, desde lo energético –construyendo rutas, gasoductos y represas hidroeléctricas conjuntas- hasta lo político –afianzando las relaciones bilaterales y creando un nuevo foro regional, la Unasur-. Pero más allá de las declaraciones públicas y el protagonismo diplomático de los últimos gobiernos argentinos en el Mercosur, el Grupo Río y la Unasur, el despegue político y económico de Brasil puso fin a la larga puja entre Brasilia y Buenos Aires por el lugar de líder latinoamericano.
Mientras los ocho años de Lula sirvieron para afianzar un proyecto político reconocido no sólo por la oposición brasileña sino también por las principales potencias mundiales, en Argentina los últimos dos gobiernos marcaron un giro político y económico parcial, pero una polarización total que obstaculizó mayores avances. No obstante, Argentina mantuvo el reconocimiento de sus vecinos, aunque no del resto del mundo. Los países latinoamericanos siguen viendo a nuestro país como un actor importante en la integración de la región y un aliado poderoso a la hora de enfrentar a Brasil o México, los dos actores más poderosos de América latina.
La región se encuentra en una encrucijada. Ocho años de mayoría de gobiernos de centro-izquierda crearon las bases de una integración, que aún debe madurar y asentarse. Este año Brasil elegirá nuevo presidente y si las encuestas aciertan y la socialdemocracia, el partido de Fernando Henrique Cardoso, vuelve al poder, las cosas cambiarán para Argentina y el resto de la región. Chile ya cambió de signo político y se acercó más a Colombia y Perú, dos gobiernos aliados a Washington. El golpe de Estado en Honduras también estableció un antecedente preocupante.
Pero no todo está perdido. El péndulo, como lo llaman los analistas, aún no se inclinó de forma marcada. A 200 años de la independencia del imperio español, América Latina aún lucha por liberarse de los mandatos externos. No es un camino fácil ni exento de desvíos. Los más optimistas sostienen que en esta última década la región recuperó su camino. Esperemos que el próximo aniversario nos encuentre todavía transitándolo.+ (PE)
(*) María Laura Carpineta. Periodista de Página 12 desde 2005, especialista en política Latinoamericana y corresponsal de las Revistas Brecha (Uruguay), ALMA (Estados Unidos) y Actitud (Argentina).
nota. La publicación del artículo en fecha de la realización del Bicentenario se debe a la gentileza y rápido envío del material por parte del pastor Leonardo D. Félix, Director de El Estandarte Evangélico Digital.
Fecha de Publicación: 21.05.2010
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