Presidente brasileño está en las primeras paginas de los más importantes diarios del mundo y fue el principal artifece del acuerdo nuclear con Iran
Mário Augusto Jakobskind,desde Rio de Janeiro
Fuente: Brecha
Tras una semana de gira en la que suscribió un acuerdo histórico con Irán, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva retornó a Brasil con el prestigio de haber colocado a su país en el primer plano de la escena política mundial.
El presidente brasileño logró, por ejemplo, el respaldo explícito de su par francés, Nicolas Sarkozy, con quien se reunió en Madrid al margen de la VI Unión Europea-Mercosur. Francia dio pleno apoyo a Lula en la cuestión nuclear iraní. Distinta fue la reacción de Gran Bretaña e Estados Unidos, que continúan insistiendo para aumentar la presión internacional sobre Irán por medio de sanciones. “Les va a ir mal si eligen el camino de las sanciones, y el propio Estados Unidos sufrirá una sanción moral y política”, comentó el asesor especial de Lula Marco Aurelio García.
En la interna brasileña, la oposición criticó las gestiones de Lula. Lo mismo hicieron los principales medios de comunicación, como la cadena Globo de televisión, que insistió en consultar a “analistas internacionales” adversos al acuerdo. Uno de ellos fue José Augusto Guilhon de Albuquerque, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de San Pablo, quien previó el fracaso del pacto y el consiguiente descrédito que recogerá posteriormente Lula.
El canciller Celso Amorim consideró que Estados Unidos debería estar satisfecho con la firma del acuerdo, porque aleja cualquier posibilidad de que Irán fabrique armas nucleares, que sería la principal preocupación de Washington. Estados Unidos va a plantear de todas maneras al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas un reforzamiento de las sanciones contra Irán. Amorim anunció que Brasil y Turquía enviarán una carta conjunta a ese organismo, del cual Brasil forma parte en tanto miembro no permanente y Estados Unidos en tanto miembro pleno y con derecho a veto. Brasil aspira a una reforma de las Naciones Unidas que contenga entre sus puntos la ampliación y modificación del Consejo de Seguridad, en el cual la potencia sudamericana espera ocupar un puesto permanente.
Douglas Farah, del International Assessment and Strategy Center, de Estados Unidos, estimó que la figura de Lula ha salido “enaltecida por esta jugada. Brasil ha logrado colocarse como un actor importante en el escenario mundial”. A su vez Alireza Nader, especialista en Irán de la Rand Corporation, dijo que, en una “cuestión tan delicada como el acuerdo nuclear con Teherán, Brasil jugó una carta maestra que puede colocarlo en una posición muy interesante”.
Fecha de Publicación: 21.05.2010
sexta-feira, 21 de maio de 2010
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